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lunes, 11 de mayo de 2015

HUYENDO DE LO NEGATIVO TAMBIÉN EN LA POLÍTICA Y ANTE LAS ELECCIONES QUE SE APROXIMAN: BUSCANDO UN "PUNTO Y ADELANTE"

(Publicado en Sanifax 4 de mayo de 2015)

Otro lunes primero de mes. Las novedades hay que buscarlas en lo político, pues a nadie se le escapa que los acontecimientos de abril están ya en clave electoral. Una locura informativa para convencernos de a quien es mejor votar. O a cual no votar, por el cruce de acusaciones que “aburren al más pintao”. Lo llaman el juego democrático. Pues vale.
No voy a entrar en valorar a los políticos ni de uno ni de otro lado. Prefiero girar el objetivo y mirar hacia la sociedad, hacia todos los que la constituimos. Habitualmente les pedimos a los decisores políticos que solucionen nuestros problemas, les acusamos de creárnoslos, les atribuimos en definitiva un poder en nuestras vidas que ni creo que lo quieran ni creo que sea objetivo.
Como sociedad vivimos en una cultura que aceptamos como bueno conceder a terceros el poder de decidir nuestro propio futuro. Y no hay nada más tremendo que eso. Quizás pueda existir en nuestra cultura un cierto aire de conformismo que nos hace comportarnos en una línea que nos impide tomar decisiones que se salgan de la línea marcada.
Vivimos en una sociedad que mira más hacia afuera que hacia adentro de nosotros mismos, que minusvalora el esfuerzo individual por superarse uno mismo y crecer con cada dificultad a la que nos enfrentamos, porque huimos de los problemas y con ello de los retos, esperando que los problemas los resuelvan los demás. Porque tendemos a escoger el camino más fácil aunque sea el que menos nos aporte. Contradictoriamente el camino difícil suele ser el que más nos hace crecer como individuos y el más ilusionante. Minusvaloramos la ilusión y los sentimientos y los ponemos por debajo del factor económico en nuestras vidas. Sueldos, incentivos económicos… lo que nos hace personas se ha relativizado hasta pasar a un segundo plano en lo profesional.
Vivimos en una sociedad que ensalza lo negativo, y lo político tal vez sea el máximo exponente, pero no es exclusivo de ello. Me viene a la memoria el libro” grandeza para cada día“  de Stephen R.Covey. Para el autor, no debemos dejar que el ruido de una minoría ahogue el bien que nos rodea. Porque lo negativo destaca y centra nuestra atención mucho más que lo positivo, así lo afirman, entre otros, Daniel Khaneman, psicólogo premio Nobel de Economía. Llega a afirmar que nuestro cerebro está preparado, como el de los animales, por un instinto de supervivencia, para detectar con rapidez las amenazas y lo negativo, y con ello poder reaccionar. Es por ello que tendemos a destacar siempre lo negativo de las circunstancias y de las personas.
A veces tiene que ocurrirnos un golpe duro en la vida para poner un punto y final o un punto y seguido. O un punto y adelante, como escribía brillantemente mi amiga Gemma Cobos: “En la vida, como en la costura, siempre hay que echar "un punto y adelante". De esta forma cada instante se transforma en algo nuevo creado por uno mismo. Poder observar como tus ideas se plasman en algo material dando el producto deseado, hace que uno mismo se sienta desarrollado y orgulloso de lo que está creando”
La mejora y el cambio empiezan por uno mismo. "Todo el mundo piensa en cambiar la humanidad, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”. Tal vez tenga que ser un revés en la vida la que nos centra en lo mucho positivo que tenemos dentro y de lo que nos rodea. Que nos hace ver que el sentirse bien con uno mismo aumenta nuestra auto confianza, y que es desde ahí y no al contrario lo que nos lleva a generar confianza y positivismo a nuestro alrededor, logrando así cambios positivos en lo que nos rodea. De vivir con ilusión y de generar ilusión…a los que me quiera acusar de idealista les digo que aciertan, porque cuando no tienes ideales aceptas que los demás, políticos o no, dirijan nuestras vidas. Votemos cada cual lo que crea que debe, pero pensando en lo que supone el rol del político, y no atribuyéndoles más responsabilidades ni más protagonismo en nuestras vidas que el que objetivamente tienen.

Antonio Burgueño Jerez



martes, 3 de marzo de 2015

LA GESTION Y TRATAMIENTO DEL ENFERMO CRONICO: UN PUNTO DE VISTA HUMANISTA

(Publicado en Sanifax 2 de marzo 2015)

Otro lunes primero de mes y más de lo mismo. Con pocas variaciones la verdad, más con la vista puesta en el festival electoral que tenemos por delante que otra cosa. Este mes quiero destacar la jornada que sobre las enfermedades crónicas hemos celebrado en NUGESAN en el Hospital de Fuenlabrada, y que este medio ha dado amplia cobertura, cosa que como miembro de la Junta Directiva de dicha asociación, y aprovechando esta tribuna, quiero agradecer públicamente.

Después de escuchar las interesantes ponencias, y después de los enriquecedores debates, mi conclusión es que la cosa va, que se hacen esfuerzos por orientarnos y gestionar los pacientes crónicos, pero tal vez por la rigidez del sistema (por sus normas y sobre todo por sus costumbres) vayamos demasiado despacio y sobre todo sin un camino claro. Que tenemos unos objetivos muy altos y que quizás los pasos para llegar deben ser más cortos, pero también más rápidos. Hablamos de integrar estructuras cuando lograr una efectiva coordinación ya es un logro importante.

No voy a entrar de lleno en el tema pues necesitaría un número especial de Sanifax y algo más. Y mucho se escribe ya sobre el tema. Pero si quería puntualizar una cuestión: Se habló mucho, y se habla, de la participación del paciente. Obvio, sin su voluntad y esfuerzo poco se puede avanzar. Percibo que se habla de él con cierta frialdad, como un ente sin alma al que hay que enseñar a tratar mejor su cuerpo para no enfermar o cuidarlo mejor para cuidar su enfermedad, sin pararnos a considerar su realidad social, sus sentimientos, sus preocupaciones, que condicionan su forma de afrontar su enfermedad en caso de que caiga en ella.

No digo que los clínicos no lo hagan, pues me consta que su sensibilidad hacia este tema es mayor que la que se reflejan en los planteamientos organizativos y de gestión. Es necesario considerar en el diseño de la gestión de la enfermedad la gestión del factor emocional en las enfermedades crónicas. Ayudar al desafío mental y emocional de encajar una merma progresiva de salud de la cual muchas veces no hay cura, reducir incertidumbres asociadas a la enfermedad, apoyarle en los cambios en los estilos de vida, adaptarse a limitaciones físicas, en el esfuerzo de disminuirlas, en momentos que los sentimientos negativos llegan por progresos lentos o tal vez empeoramientos, requieren de tener las estructuras y los equipos adecuados. De no hacerlo todo aquello del empoderamiento del paciente y todo esfuerzo clínico que se quiera hacer, no voy a decir que sea inútil, pero seguro que no todo lo productivo que deberían ser.

No nos olvidemos pues de la parte humana en la gestión de los pacientes crónicos. De apoyar al ser humano entendiéndolo como persona enferma, comprendiendo su realidad y su entorno. Seamos humanistas desde la propia gestión y pongámoslo en el eje de las decisiones. “El humanismo no es una virtud que deba aplicarse sobrepuesta a la medicina. Le es consustancial. La medicina debe constituir un modelo de humanismo para nuestros tiempos”… se puede leer en la web de la Real Academia de Medicina Francesa.

La medicina actual compagina las mayores cotas de eficacia de toda la historia de la humanidad en el tratamiento de las enfermedades y sus consecuencias. Y aun así se desarrolla en una sociedad en la que la queja mayor es la deshumanización. Extraña paradoja…o no tanto. Cualquier planteamiento de mejora que se haga no debe olvidarse de esta cuestión, si quiere de verdad dar respuesta y estar legitimada ante la sociedad en general y de las personas enfermas en particular, sobre todo si la enfermedad es, tal vez, para toda la vida…o crónica como la solemos denominar.



Antonio Burgueño Jerez

domingo, 13 de julio de 2014

IMAGINAR PARA EVITAR LA MIOPÍA


Me gusta leer y oír las reflexiones de Carlos. Esta me ha gustado porque deja entrever a un visionario, dicho sea en los mejores de los sentidos, porque se cae en una miopía que no nos deja ver más allá que el cortísimo plazo. Este artículo me inspira una reflexión que en los próximos días será una entrada en este blog. Gracias Carlos por hacer extensiva tu colaboración en Redacción Médica a este blog.

Antonio Burgueño Jerez

IMAGINO

Por Carlos Alberto Arenas, gestor sanitario y vocal de Sedisa.

Publicado en Redacción Médica, Miércoles 9 de Julio

Imagino una sociedad donde a los niños desde pequeños se les enseña lo que es sano, que no aprenden que sólo existe el sabor dulce. Donde ya no somos el mayor reservorio de obesidad infantil de Europa sino el menor.Imagino que cuando se hacen adolescentes fumar no es guay, ni te hace interesante, sino más bien te hace parecer tonto. Y que nuestro porcentaje de fumadores es mejor que en Escandinavia.Imagino que en ellos se crea el hábito del ejercicio físico, mucho al aire libre, que les acompaña durante toda la vida.Imagino que cuando alguien se pone enfermo hay un médico con una visión integral e integradora que orquesta el proceso asistencial. Que evita el encarnizamiento terapéutico y tiene en cuenta las preferencias del paciente. Que evita duplicidades, pruebas inútiles, hospitalizaciones innecesarias y efectos adversos por exceso de medicación o interacciones medicamentosas.Imagino un médico que aconseja y evita la enfermedad o el empeoramiento de la misma a través de hábitos y estilos de vida, mejor que con sólo pastillas, y pacientes sensibles y concienciados con sus consejos.Imagino que cuando tratan a un paciente, los distintos especialistas se ponen de acuerdo entre sí para seguir una vía de acción que permita integrar todo el proceso, evitar duplicidades, desplazamientos innecesarios, demoras, infinidad de visitas y revisitas, consejos y tratamientos discrepantes, cuando no enfrentamientos entre los propios profesionales por el paciente.Imagino una atención en la que se aproveche los conocimientos y capacidades de todos los colectivos. En el cual los cuidados sean importantes y sanadores, sobre todo a domicilio y ambulatoriamente, con la enfermería con mayor capacidad de decisión y manejo de recursos en todo el ámbito sociosanitario.Imagino una atención más eficaz contra la cronicidad, en la cual el domicilio y la atención a distancia, el diagnóstico y tratamiento social, y la ayuda de trabajadores sociales y psicólogos, rehabilitadores y fisioterapeutas coordinados con el médico de familia del paciente adquieren gran relevancia.Imagino una sociedad más sana, más social, donde haya menos riesgos de depresión y ansiedad, y que estas se superen más mejorando la capacitación personal que tomado pastillas.Imagino que, llegado el momento de partir, la gente muere en su casa rodeada de los suyos, y de amor, atendidos para no sentir dolor. Donde pueden despedirse del mundo manteniendo la lucidez y la dignidad, sin estar en una cama aislados, inconscientes y con tubos y vías por todo el cuerpo.Imagino que somos responsables todos con el uso de los recursos públicos y solidarios y nos damos cuenta que lo que es de todos es lo que más debemos de cuidar, cómo si fuera propio.Ahora despierto y recuerdo a la señora P........., que toma tantos medicamentos que tienen que dárselos sus hijos porque ella no se aclara, que es tratada por seis especialistas que no se hablan entre ellos. Varios le mandan dietas incompatibles entre sí. Le prescriben una rehabilitación que no mejora su calidad de vida y una intervención quirúrgica protésica con una esperanza de vida de menos de una año. Las interacciones medicamentosas le causan varios problemas y tiene infinidad de pruebas de imagen y analíticas duplicadas o muy frecuentes aunque no aportan valor añadido. Además, cuando se descompensa ingresa en el hospital (en parte porque la famila presiona para ello al creer que estará mejor allí) en vez de intentar un tratamiento en régimen ambulatorio, y una vez ingresada tiene una infección hospitalaria que obliga a alargar su estancia. Posteriormente tras varios reingresos en uno de ellos muere en el Hospital en la UCI inconsciente.Lo que imagino es promoción de la salud, cultura de la salud, integración asistencial, asistencia sociosanitaria, humanización, cuidados integrales, atención primaria, gestión clínica y por procesos, razonable y basada en la seguridad del paciente.Lo que veo se llama cultura de la enfermedad, sedentarismo, malos hábitos, luchas de poder entre colectivos por monopolizar el paciente y su atención, fragmentación de la asistencia y falta de continuidad asistencial. Hipermedicalización y deshumanización, y falta de conciencia sobre el uso de recursos públicos.Pero a pesar de todo veo el impulso, el intento y la lucha de muchos por instaurar ese primer estado que imaginamos ya muchos. Y eso me da esperanza.


domingo, 29 de diciembre de 2013

MEDICOS HUMANISTAS DE AYER, HOY Y SIEMPRE: SAN GIUSEPPE MOSCATI


 
 
Hace unas semanas tuve la oportunidad de ver una extraordinaria película sobre este ejemplar médico italiano: "Moscati, el médico de los pobres". Giuseppe Moscati (1880-1927) trabajó en el Hospital de los Incurables de Nápoles, pues desde niño le conmovía la miseria de los más pobres.
 

No destaca de él sus grandes enseñanzas, sino más bien su actitud de humanista cotidiano llevado a su máxima expresión, hasta llegar a desprenderse de todo lo material, pues su vida lo llenaba más cuestiones más intangibles como era su labor hacia los mas desfavorecidos. Nunca buscó, por tanto, ni la gloria del mundo ni las riquezas. Su profunda religiosidad le hacia buscar a Cristo en cada persona que sufría. Era frecuente verle andar por aquellas calles estrechas y bulliciosas de los barrios más po­bres de Nápoles. De él llegó a decirse que curaba con amor, pues su humanidad le hacia ser muy feliz.

 

Aún así llama la atención algunas de sus afirmaciones, cargadas de mensajes para la reflexión:

 

  • Ama la verdad, muéstrate como eres sin falsedades, sin miedos ni miramientos. Y si la verdad te cuesta la persecución, acéptala; si te cuesta el tormento, sopórtalo. Y si por la verdad tuvieses que sacrificarte tu mismo y tu vida, se fuerte en el sacrificio.
  • El éxito egoísta sirve de muy poco.
  • Cada enfermo es mucho más que un clien­te: cualquier persona, el más desgraciado o hundido en los vicios, —¡qué importa quién!— necesita no únicamente de sus cuidados médicos, sino también de sus consuelos.
  • No sólo se debe ocu­par del cuerpo, sino de las almas con el consejo, y entrando en el espí­ritu, antes que con las frías prescripciones que hay que llevar al farma­céutico. Hay que prescribir a cada enfermo todo y sólo lo que realmente necesita.
  • El Señor dirige todo, también la mano del médico, a El sólo hay que dar las gracias. Me viene  la memoria una cita de otro gran humanista del que hemos hablado en este blog ( http://fundacionhumanizacion.blogspot.com.es/2013/06/entender-la-persona-como-origen-de-toda.html ), el médico alemán Schaeffer, que decía que la profesión de médico era complicada pues "si algo sale bien es gracias a Dios y sino se buscan un abogado"
  • No es la ciencia la que ha transformado al mundo, sino la caridad.

 

De este desconocido y gran médico se ha hecho este emotivo y grandísimo elogio, que vale sobre todo por quien lo hizo: "Por naturaleza y vocación, Moscati fue ante todo y sobre todo el mé­dico que cura: responder a las necesidades de los hombres y a sus sufri­mientos fue para él una necesidad imperiosa e imprescindible. El dolor del que esta enfermo llegaba a él como el grito de un hermano a quien otro hermano, el médico, debía acudir con al ardor del amor. El móvil de su actividad como médico no fue, pues, solamente el deber profesional, sino la conciencia de haber sido puesto por Dios en el mundo para obrar según sus planes y para llevar, con amor, el alivio que la ciencia médica ofrece, mitigando el dolor y haciendo recobrar la salud. Por lo tanto, se anticipó y fue protagonista de esa humanización de la medicina, que hoy se siente como condición necesaria para una reno­vada atención y asistencia al que sufre".

Juan Pablo II, Homilía en la Ceremonia de Canonización del Doctor José Moscati, 16 de octubre de 1987.
 
 
 
 
 
 

Antonio Burgueño Jerez

domingo, 8 de diciembre de 2013

ENTREVISTA EXCLUSIVA A ARISTOTELES. A propósito de Mandela

Estagira, Macedonia, diciembre 2013




Mucho se ha escrito y dicho a cerca de Nelson Mandela, especialmente  estos días tras su fallecimiento. Se han destacado muchas virtudes de este hombre especial. Hemos querido entrevistar a un personaje tan trascendental para la humanidad como el propio Mandela, y que por su saber nos aporta una visión enriquecedora para todos. A modo de lección aprendida, como se dice ahora: El filósofo y pensador Aristóteles

 

  • Se ha escrito mucho a cerca de Mandela, y mucho se escribirá, pero, ¿Qué destacaría de esta extraordinaria figura?
    • No es nada fácil destacar algo en un hombre con tantas virtudes, valores como se llaman ahora. Las mismas conforman la ética, que como he dicho en repetidas ocasiones está para practicarla, y Mandela lo hacía a diario. Era un ejemplo que demostró que las virtudes se adquieren y desarrollan con la practica y esfuerzo.
    • La más importante de las virtudes (o valores) es, sin duda,  la fortaleza de carácter para actuar conforme a las mismas. Siempre y en todo momento. Es la más difícil de todas las virtudes, pues todos sabemos de hombres y mujeres que poseen en su fuero interno virtudes pero que no las practican por carencia de esta ultima.
  • Pero actuar así le conllevó desdichas y grandes dificultades en su vida ¿Diría usted que Mandela realmente fue feliz?
    • Por supuesto. No tenga usted ninguna duda. El hombre feliz obra y  contempla lo que concierne a la virtud, y sobrellevará los cambios de fortuna de la mejor manera y siempre de manera armoniosa. Y así lo hizo a lo largo de su vida. Rompió con el viejo paradigma de  considerar que "vivir bien" o "bien estar" es idéntico a ser feliz. Nada más lejos de ello. Demostró  que se puede ser feliz sufriendo desgracias e infortunios si es por defender una tesis. Un fin.
  • Bajo su punto de vista, que destacaría de Mandela político
    • Actuó siempre bajo el convencimiento de que la labor política debe procurar un bien supremo, por encima del individuo.
    • Por otra parte, frente a la idea generalizada de que en política parece que se esta para recibir honores, el demostró lo que siempre he promulgado: que esa es una idea muy superficial y que se es más feliz dando que recibiendo.
  • Buscó siempre la justicia…
    • La justicia es importante sin duda, para mi maestro Platón era la más importante de las virtudes. Aunque se puede afirmar que Mandela fue un hombre justo, yo prefiero hablar de equidad para definirlo. Ya sabe usted que desde que escribí sobre ello se considera la misma como un elemento complementario a la ley , pero dentro del derecho.
  • Muchas gracias, Sr. Aristóteles
    • A usted. Un placer


Antonio Burgueño Jerez


domingo, 30 de diciembre de 2012

REFLEXIONES SOBRE LA HUMANIZACION DE LAS INFRAESTRUCTURAS SANITARIAS



A medida que la tecnología avanza y se incrementa el número de aparatos, de diagnóstico, equipos de procesos de información, etc, los centros sanitarios se vuelven más fríos ante la percepción de los pacientes y de los profesionales, trasmitiendo una idea de deshumanización del proceso clínico.

En el ámbito de la arquitectura hospitalaria tampoco la Humanización es un fenómeno nuevo. Sin embargo, habitualmente se le ha dado un enfoque bastante superficial. El cuidado del mobiliario, el aspecto cromático, el equipamiento de las habitaciones con televisión, teléfono y climatización individual son, sin duda, de gran importancia, pero no es suficiente para mejorar el espacio del paciente. Son, en realidad, “soluciones cosméticas”.

En palabras de la arquitecto Sonia Cedrés de Bello ”Es ampliamente debatido los efectos del ambiente físico sobre la salud y satisfacción de los usuarios de los ambientes hospitalarios, así como también la percepción del ambiente y sus efectos tranquilizadores y terapéuticos en los pacientes. Se señalan algunos criterios de diseño, como son seguridad y privacidad, que contribuyen a humanizar el ambiente físico, promover la salvaguarda y elevar la dignidad de cada persona como usuario de un establecimiento de salud. Se presenta la calidad de la edificación como una respuesta a los requerimientos de los usuarios”.

A la hora de afrontar un proyecto de humanización de las infraestructuras es necesario observar y trabajar tanto los requerimientos conceptuales funcionales, técnicos, organizacionales  y psicosociales.

Un enfoque que apueste por una mayor eficiencia, debe apostar por la reordenación de los espacios que parta de un replanteamiento de las funcionalidades del edificio y la forma que ahora se realizan, buscando un equilibrio en los mismos, respetando espacios privados y públicos, apostando por reducir los factores de estrés que en el centro sufren los pacientes, como son:
- No familiaridad con el entorno
- Pérdida de independencia
- Insuficiencia o dificultad de comprensión de la información
- Consecuencias del tratamiento y/o efectos de enfermedades severas
- Separación de la familia
- Aspectos psicológicos relacionados con la medicación  

Que hay que trabajar




 
 
 
 
 

 



Objetivos específicos de la humanización de las infraestructuras

- Incremento de la capacidad de respuesta mediante la optimización de las infraestructuras de los centros sanitarios:
     

- Facilitando la realización material del servicio asistencial a través de soluciones sencillas prácticas y duraderas (sostenibles).


- Logrando un ambiente más Humanizado y confiable, generando percepciones positivas en los pacientes, familiares y profesionales.


- Haciendo de los centros un entorno de trabajo más agradable, logrando una mayor cooperación entre los departamentos y servicios.


- Consiguiendo que el aspecto físico y simbólico de los centros ayude a transmitir una imagen de eficacia.


- Reduciendo los riesgos a que están expuestos los miembros del centro.


- Facilitando la generación de confianza entre los profesionales y de estos con la Institución.



- Incremento del nivel de confianza e involucración del ciudadano en el sistema sanitario gracias a las mejoras efectuadas en las infraestructuras

- Logrando un índice de confianza más elevado sumando a la práctica asistencial otros criterios de medición.


- Sirviendo de base a otras mejoras en aspectos diferentes relacionados con las infraestructuras.


- Facilitando el tránsito del usuario por los centros del Sistema y reducir el tiempo empleado.


- Aproximando al ciudadano y la realidad del centro.


- Logrando un ambiente más Humanizado, confiable y confortable


- Generando percepciones positivas en los pacientes y familiares.


- Incrementando la eficiencia general


- Agilizando los circuitos dentro del centro y facilitar la localización y coordinación.


- Incrementando el rendimiento de la planificación y la asignación de recursos


- Eliminando barreras e ineficiencias ocultas


- Elevando los estándares de calidad de los centros y en los procesos actualmente establecidos


- Haciendo emerger nuevas oportunidades de mejora e innovación




Antonio Burgueño Jerez
Patrono Fundación Pro Humanismo y Eficiencia en la Sanidad


domingo, 16 de septiembre de 2012

HUMANIZAR: ENTENDIENDO A TODOS, Y AVANZAR SIN QUE NADIE QUEDE ATRAS

Es lógico que el blog de Antonio Burgueño hable de humanización: lo refleja toda su persona, sus ojos claros, su “altura”, la inclinación de su cuerpo hacia delante para atender al otro….su capacidad de escucha, su entusiasmo y fe en los que le rodean. Mantiene una actitud envidiable, que consigue ennoblecerle tanto a él, como a la persona con la que comparte la conversación.

Compartimos los inicios del Hospital de La Ribera, en Alcira. Desde su inicio pusimos en marcha, dentro de la Responsabilidad Social Corporativa, una comisión de cooperación “comisión 0,7 y más” formada por trabajadores del hospital y respaldada por la Dirección con la finalidad de colaborar con sectores sociales desfavorecidos. Se han realizado muchas acciones, que nos han mejorado a todos, a los dadores y a los receptores de la ayuda.

Corren hoy tiempos difíciles y por ello es aun mas importante estar despierto, para no perder ni una sola de las mejoras que tanto nos han costado a todos.

Dicen los hindúes, que la realidad es inabarcable para nuestra mente finita, somos como ciegos que palpando un elefante no se ponen de acuerdo en lo que cada uno toca, incapaces de comprender la grandeza del animal… 



 Quisiera con esta contribución ampliar la visión sobre que podría humanizar más nuestro trabajo. Para ello he pedido opiniones en un amplio abanico social, que no siempre tiene voz. Quizá no todos tiene razón, pero todos tienen sus razones. Para mi, Humanizar, es entenderlos a todos y avanzar sin que nadie quede atrás.

 “No hay que tratar a las personas como a las maquinas, sino mas bien a las maquinas con el cuidado que tratarías a las personas” 
Monje ermitaño del Monestir de Montserrat, (paciente en el transcurso de una exploración)
 “listas de espera en su justa medida. Agilidad en Urgencias” 
Paciente, profesora de yoga
 Tratar a todos los pacientes igual sin mirar color, clase social. Que no esté la sanidad a merced del cambio de gobierno. Que los médicos, enfermeras y demás estén mas cerca de los pacientes, algunas veces que estuve en urgencias me parecía que hablaban con el ordenador mas que con el paciente falta un poco de cercanía, calor.....Menos asesores de esos que cobran tanto y personal cualificado necesario.
 Obrera de la Cruz, enfermera cooperante en África y América latina
 “Esperar poco en cuestiones administrativas, como recoger una baja. Que la espera en la sala sea menos ruidosa” 
Paciente, licenciada en historia 
“Que me traten como a una persona inteligente, que me expliquen lo que tengo. En eso mi héroe es el Dr. Avellana, el geriatra de mi madre. No se si lo explica pensando que ella podrá entenderlo todo, pero logra que haga todo lo que le dice y salga contenta y motivada”
 Paciente y acompañante, Investigador y Doctor en Ciencias Biológicas
 “Meter en el ADN de la sociedad, algo llamado CORRESPONSABILIDAD, Aumentar el presupuesto de educación para obtener CIUDADANOS” 
Abogado, activista social 
“Realizar mas educación en salud, muchas de las visitas son por falta de conocimiento de su propia enfermedad”                 
Swami hinduista 
“Atención directa, una relación personal, tu a tu, con los profesionales. Que tengan sensibilidad ante la enfermedad” 
Funcionaria de prisiones 
“Una visión global del paciente. No contemplar la medicina como un negocio. Incluir las llamadas medicinas alternativas eficaces como opción igualmente valida. Una muerte digna”
 Swami hinduista 
“Que a los médicos les guste su trabajo. Algunos ni te miran cuando te atienden. O no les gusta su trabajo o no les gustamos nosotros. Que sea mas preventiva, no solo actuar cuando ya estás enfermo. Que no nos traten a todos con el mismo medicamento, que se individualice”
 Interno de Instituciones Penitenciarias 
“Compasión y amor” 
Enfermera y profesora de yoga
 “Que se aparte a todos los inhumanos que trabajan en ella”
Trabajadora sanitaria
 “Mas tiempo para estar con el paciente”
 Medico 
“Respeto por parte de los dirigentes, de los pacientes, de los profesionales. Empatía, es lo único que nos hace ver las cosas desde otra óptica”
 Cirujana
 “Que me sigan tratando”
 Inmigrante 
“Mas conciencia por parte de los trabajadores y de los pacientes”
 Dentista, en centro publico 
Mi médico de cabecera no tiene casi tiempo para mi. Es una maquina de hacer recetas. Casi ni me mira. Conforme le cuento los primeros síntomas, desenfunda las recetas y teclea en el ordenador. Casi nunca me reconoce y creo que acierta tanto como se equivoca. Algunas veces no me tomo la medicación que manda, porque no estoy segura de que hay oído todo el tropel de palabras que digo deprisa por miedo a consumir mis cinco minutos sin haber llegado al núcleo del problema. Quiero que el sistema me permita confiar en mi médico. Quiero que el sistema le de tiempo para nosotros.
 Paciente asistencia publica, periodista

Dra. Pilar Luna
Coordinadora Nutrición y Dietética Hospital de la Ribera, Alzira.



domingo, 12 de agosto de 2012

LA GESTIÓN DE LA INCOMUNICACIÓN EN ORGANIZACIONES SANITARIAS; FACTOR GENERADOR DE CONFIANZA.


Desde que era muy pequeño tuve un especial interés en poder conocer, analizar y comprender, los elementos que intervienen en el proceso de comunicación verbal y no verbal entre las personas. Fruto de ese entusiasmo por el conocimiento, con 18 años decidí estudiar la Licenciatura de Publicidad y Relaciones Públicas y unos años más tarde la Licenciatura de Investigación y Técnicas de Mercado. Descubrir las particularidades del ser humano en su dimensión individual y en el contexto social me sigue pareciendo apasionante. Somos seres sociales llenos de elementos que nos definen como seres únicos.

Evidentemente, dentro de esta dicotomía había un aspecto del que hablábamos poco y sin duda era tremendamente interesante. Si estudiamos la comunicación entre personas, organizaciones, colectivos, por qué no analizamos el proceso de incomunicación que en muchas ocasiones aparece en dicho proceso. Pues eso hice.

Podemos focalizar nuestro análisis en cualquier sector empresarial. Yo he preferido centrarme en el sector sanitario, donde trabajo actualmente. Voy a desarrollarlo brevemente con algunos ejemplos cotidianos.

Éstos son los 5 casos de incomunicación más habituales en una organización sanitaria:

*      Cuando acuden a nuestro centro pacientes que desconocen nuestro idioma, y por lo tanto, no podemos comprender al 100% la complejidad de sus necesidades, sus emociones, prejuicios y experiencias anteriores. Muchas compañías apuestan por la figura de intérpretes que faciliten la comunicación entre el profesional y el paciente, o el teléfono de información de idiomas que facilitan algunas administraciones en España. Si el intérprete es del país de origen del paciente, mucho mejor. Elemento clave de confianza cuando hablan el mismo dialecto.
*      Pacientes que tienen una discapacidad física que les limita en su diálogo o en la interactividad con el personal sanitario. Situaciones donde el paciente tiene sordera, ceguera o en la que alguno de estos sentidos se encuentra muy limitado. Muchos centros sanitarios han resuelto esta carencia del paciente, contratando personal de apoyo que acompaña al paciente durante su estancia en el centro, o incluso personas que conocen el lenguaje de signos, en profundidad. Es necesario reflejar que muchos de estos pacientes que acuden a nosotros, no tenían esta discapacidad cuando nacieron, por tanto, debemos realizar un mayor esfuerzo con ellos. Son personas enormemente sensibles.
*      Cuando la señalización de ubicación de consultas externas, zonas de pruebas, etc, no ayuda al paciente a moverse con facilidad por nuestras instalaciones. Puede deberse a una mala planificación por parte de la compañía, que debe ser resuelta con celeridad. Puede dañar la imagen de la institución. Los hospitales de nueva creación han resuelto bastante bien este punto.
*      Factor cultural y religioso. Cada vez, recibimos más pacientes extranjeros y ello conlleva muchas veces que sean personas de diversas creencias religiosas. Cada religión con su particularidad. En este punto, la figura del Trabajador Social es un elemento integrador clave entre el paciente y los servicios del centro sanitario, ya que será conocedor de la historia de vida y necesidades de la persona.
*      El quinto punto es especialmente importante. Aquí somos responsables los profesionales sanitarios que debemos adaptar nuestro mensaje al usuario de la sanidad que tenemos a nuestro lado, buscar esa cercanía, esa comprensión que nos facilite poder empatizar, huyendo en ocasiones de complejos tecnicismos que puedan poner nervioso al paciente, incluso provocándole desconfianza. Una mala gestión en este punto puede provocar que el paciente busque soluciones en profesionales de otros centros sanitarios.

Todos hemos vivido situaciones así en nuestra vida.

 
Adecuar nuestro lenguaje, nuestros mensajes, y todos los elementos que participan en la comunicación con los pacientes, es una necesidad y una obligación que tenemos los profesionales. La Dirección de cualquier compañía debe planificar de forma activa este punto y facilitar una excelente formación de sus profesionales en estos aspectos. Lo conseguiremos si nuestro punto de partida es la escucha activa preguntando el cómo y qué necesita ese ciudadano que acude a nosotros.

Trabajar en equipo entendiendo la comunicación y la incomunicación que aparece en nuestro día a día, es el factor decisivo para la gestión de la confianza con los pacientes.

Somos personas que trabajamos para personas.

Vicente Cervera de Rosa
Técnico de Comunicación y Marketing del Hospital de Torrejón.