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martes, 7 de octubre de 2014

BUENA NOTICIA: ESPAÑA UNO DE LOS PAISES EUROPEOS CON MENOR NUMERO DE CAMAS POR HABITANTE

(Publicado en Sanifax, lunes 6 de octubre 2014)

Primer lunes de mes y ya en unas semanas empezaremos a oír hablar de la navidad. Este mes las noticias han sido un poco más de lo mismo. Destacable sin duda la creación del Registro de Profesionales, así como el anuncio de la Plataforma de Innovación Sanitaria por parte de Ana Mato. Este mes se publicaba en algunos medios que España es uno de los países europeos con menos camas por habitante: 3,1 por mil habitantes frente a una media de 5,2 en la UE. Es una noticia recurrente que año a año se viene produciendo, cada vez que se actualiza el dato.
Al margen que hay que hacer un análisis más profundo, me congratulo por este dato. En primer lugar porque la valoración de una infraestructura sanitaria no debe basarse en el número de camas, si no en la capacidad resolutiva de la misma. Entre otras cosas porque aspectos como la potenciación de la cirugía ambulatoria, la aplicación de técnicas quirúrgicas menos invasivas que reducen las estancias medias, la potenciación de la hospitalización a domicilio, entre otras cuestiones, vienen, por la vía de la eficiencia, a reducir las necesidad de camas.
Es decir, presumimos de uno de los mejores sistemas sanitarios y cuando se publica un dato que así lo corrobora, tendemos a darle la vuelta para negativizarlo bajo el paradigma de que lo que hace la media es lo óptimo.




Aun así hay margen para seguir mejorando. A ver si es posible que los próximos años sigamos más distantes de la media. Aunque como eso depende también de lo que hagan los demás, trabajemos para que nuestro dato siga siendo mejor. Si analizamos los datos que el Ministerio de Sanidad publica en su web, vemos que para resolver la actividad sanitaria (en cuanto a hospitalización se refiere) hay mucho margen para la mejora. Y eso no es malo en esencia: lo malo es el conformismo y no pensar como darle otra vuelta más para seguir mejorando día a día, lo cual es la base de la mejora contínua.




Cierto que hay mucha variabilidad de camas por mil habitantes entre las diferentes Comunidades Autónomas, cuestión esta que nos suscita un debate más profundo que no es objeto de esta tribuna, pero que a modo de reflexión me ha parecido oportuno ponerlo encima de la mesa.


El sistema sanitario requiere de un uso eficiente de los recursos para su sostenibilidad. No podemos permitirnos despilfarros. El presidente de la Fundación Economía y Salud afirmaba este mes que se puede ahorrar un 20% en sanidad por la vía de la eficiencia. No puedo estar más de acuerdo, pues así lo venimos afirmando desde el dibujo del modelo Alzira allá por los años 90.
Se debe hacer, por tanto, un riguroso análisis de las necesidades reales de todo tipo de infraestructuras sanitarias. Ahora que parece que estamos entrando en otro escenario económico vuelven a oírse hablar de la construcción de nuevos hospitales. Es una buena noticia, siempre y cuando sea necesario en una zona determinada o se trate de una sustitución de infraestructuras antiguas e ineficientes. Pero no volvamos a la locura constructora. A título de ejemplo, el Gobierno de Castilla La Mancha ya está licitando el Nuevo Hospital de Toledo (Una necesidad imperiosa pues supone el traslado de un hospital que se quedó obsoleto hace mucho tiempo), en Teruel ya quieren poner la primera piedra del nuevo hospital, etc.
Veinte años atrás, cuando alguno empezábamos en este complejo pero apasionante mundo de la gestión sanitaria, un planificador no se planteaba hacer un hospital para menos de 200.000 habitantes. Hemos vivido que se vienen haciendo para 100.000 o menos. Pero ese es otro debate.

Antonio Burgueño Jerez

  

jueves, 4 de septiembre de 2014

MEJORAR LA SANIDAD EMPEZANDO POR UNO MISMO: APOSTANDO POR EL HUMANISMO COTIDIANO Y LA INTELIGENCIA REFLEXIVA (HUMANISMO “PATA NEGRA”)

(Publicado en Sanifax 4 de septiembre 2014)

Un nuevo mes y nuevo curso. Hay realidades indiscutibles y una de ellas es que el verano acaba con una etapa del año y tras el parón de agosto se inicia un nuevo curso al que el que más y el que menos llega cargado de buenos propósitos y deseos.

En los próximos meses, tiempo tendremos de debatir ampliamente y tal vez profundamente la amalgama de acontecimientos, cuestiones, problemas, retos, etc. que la sanidad tiene encima de la mesa. Pero en esta primera tribuna del curso quiero reflexionar sobre los propósitos y deseos, tal vez porque la misma está escrita en pleno mes de agosto y, por tanto, en pleno parón reflexivo que venimos comentando.

En mi opinión, no estaría de más que tengamos el propósito firme de tratar de ser “más humanistas”. Y no hablo de sentimientos, que también. Es mucho más que eso, porque lo que realmente nos hace humanos es la inteligencia reflexiva, pues el resto de nuestras características son compartidas en esencia por otros animales.

Pero el humanismo debe ser práctico, en un ejercicio personal de pasar de lo filosófico a la práctica diaria que nos convierta en lo que su día denominé “humanistas cotidianos”. Supone, en esencia, una forma de entender y guiar nuestro comportamiento, y debe reflejarse en todo lo que hacemos. Es una cuestión intrínseca a la persona, no ligada a ninguna profesión, no siendo por tanto el humanismo exigible tan sólo al clínico y a su relación con los pacientes. La consecuencia inmediata del mismo es que se genera una confianza en el entorno, empezando por la que una persona tiene en sí mismo, pasando por la confianza en todas las relaciones interpersonales, por la relación de los equipos de trabajo, la de todos los integrantes de la organización y la de todos ellos con los pacientes en particular y la sociedad en general.

Ser un humanista cotidiano es, por tanto, un compromiso de mejora personal basada en buscar ser un poco más grande cada día. Como escribió Stephen R. Covey, “ser grande día a día es la verdadera grandeza, que nace desde la humildad y de la constancia, siendo esto más importante que la riqueza, la fama o el prestigio. Sin duda requiere de mucha confianza interior para lograrlo”.

Es un buen propósito ser nosotros mismos, que es el combustible para generar autoconfianza. No pocas veces la adversidad más grande a la que nos enfrentamos son las barreras que nos creamos dentro de nosotros. "Quien obtiene una victoria sobre otros hombres es fuerte, quien lo hace sobre sí mismo es todopoderoso" escribió Lao Tse. Bajo esa premisa, ¿No debemos preguntarnos si realmente las dificultades son, en el fondo, positivas para nosotros?

Para Stephen R. Covey, la mayoría de los habitantes de este mundo son buenas personas que hacen lo mejor que pueden. No debemos dejar que el ruido de una minoría ahogue el bien que nos rodea. Esta reflexión no es baladí. Lo negativo destaca y centra nuestra atención mucho más que lo positivo, así lo afirma, entre otros, Daniel Khaneman, psicólogo premio Nobel de Economía. Llega a asegurar que nuestro cerebro está preparado, como el de los animales, por un instinto de supervivencia, para detectar con rapidez las amenazas y lo negativo, y con ello poder reaccionar. Es por ello que tendemos a destacar siempre lo negativo de las circunstancias y de las personas. Es aquí donde la inteligencia reflexiva entra en juego para generar el hábito de buscar lo positivo y no dejarnos llevar por el instinto primario de la percepción de la negatividad. Qué es lo más fácil, pues para identificar lo negativo no tenemos que hacer ningún esfuerzo mental. 

Pero todo esto, sencillo de entender, no lo es tanto a la hora de llevarlo a la práctica. Supone una auto exigencia personal importante. No en vano, la mejora y el cambio empieza por uno mismo. "Todo el mundo piensa en cambiar la humanidad, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo". Aporto unos principios que pueden ayudar a tan difícil camino:

o   Actuar con integridad, es decir en coherencia entre palabras y hechos así como cumplir compromisos. Total nada.
o   Perseguir la innovación desde uno mismo: invirtiendo con regularidad en oportunidades de aprendizaje y mejora, lo que pasa por una constante autocrítica del propio trabajo.
o   Respetar a los demás: Ya los Indios Siux tenían claro que dejamos de tratar a los demás con respeto cuando constantemente los juzgamos, o juzgamos mal cada una de sus palabras y acciones. Hay un crítico detrás de cada esquina.
o   Tener empatía para entender a los demás: Requiere una total trasparencia e ir más allá de escuchar las palabras para saber ponerse en el lugar del otro.
o   Tener capacidad de adaptación a las circunstancias cambiantes que cada vez más sufrimos en un momento en que lo único inamovible es el cambio. 
o   Tener magnanimidad en el dominio de las propias emociones. El resentimiento, por ejemplo, en palabras de Malachy Mc Court, “es como tomar veneno y esperar que la otra persona muera”
o   Perseverancia: No pocas veces leemos frases grandilocuentes que nos dicen que luchemos por nuestro sueño. Pero cuidado: Aplíquese aquí también la inteligencia reflexiva para analizar si realmente es alcanzable la meta y el camino elegido viable, porque la frontera entre la persistencia y la obstinación es muy sutil. En cualquier caso hay que hacer caso omiso a los negativitas y mirar siempre hacia adelante.


Un compromiso con uno mismo que por pequeños que sean los logros puede contribuir a la mejora de la salud de esta sociedad y, por extensión, de nuestra sanidad. Feliz septiembre y feliz curso a todos. 

domingo, 17 de junio de 2012

GENERAR CONFIANZA SOCIAL Y EN NUESTRA ORGANIZACIÓN: MODELO EMPRESAS SALUDABLES

 
Como hemos comentado en otras ocasiones, la confianza tiene diferente dimensiones y es gestionable. Dos de ellas son la Confianza de la sociedad en la organización y la de los propios trabajadores. Hay numerosas iniciativas que permiten trabajar hacia la mejora de ambas. Una de ellas es el modelo de empresas saludables que desde el Instituto Europeo de Bienestar Social se ha puesto en marcha.
Definición de Salud: “Estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedades o afecciones”. Constitución OMS, firmada el 22 Julio 1946 por los representantes de 61 Estados Miembros y formalmente en vigor desde 7 Abril 1948.
El pasado 10 de Mayo se presentó en Madrid el Modelo Empresas Saludables de la OMS en el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social. La propia evolución del concepto de salud, recogida por la OMS en 1946, obliga a nuevos planteamientos y actuaciones que exceden del ámbito medico-asistencial. Así, cada día cobra más fuerza la necesidad de promocionar la salud de un modo integral, siendo fundamental la participación de un gran número de agentes sociales en su consecución.
En la citada presentación se pusieron de manifiesto las causas que hacen necesario el mismo:
Los trabajadores representan aproximadamente la mitad de la población total en un momento dado, y las personas pasan gran parte de su vida en entornos laborales
Una fuerza laboral saludable es el activo más importante…, y es un prerequisito para el desarrollo sostenible y el bienestar social
-Riesgos prevenibles:
  • Trabajadores: pérdida de salud y bienestar
  • Empresa: pérdida de productividad y beneficio
  • Comunidad: pérdida de potencial social y cohesión 
  • País: pérdida del PIB
-Determinante social significativo de salud y equidad
¿Cómo impacta el entorno laboral en la salud de la población de la región europea de la OMS?
  • 300.000 trabajadores fallecen de enfermedades profesionales o directamente relacionadas con el trabajo
  • 27.000 trabajadores fallecen en accidentes laborales (5% de todas las muertes debidas a accidentes), el accidente in itínere es la primera causa de los accidentes de tráfico.
  • 1.000 vidas de trabajadores se pierden cada día debido a condiciones no seguras o no saludables
Las empresas involucradas y con responsabilidad social están dispuestas a afrontar determinantes sociales y de entorno que afectan a la salud de los trabajadores asumen tareas encaminadas a mejorar la salud de sus trabajadores a través de:
  • Iniciativas voluntarias de mejora en el manejo de residuos y de prevención y control de contaminación
  • Desplazamiento / transporte al trabajo seguro y saludable.– caminar, ir en bicicleta, transporte público, coches compartidos…
  • Educación y capacitación para la salud, y servicios de prevención de enfermedades y promoción de la salud complementarios a los propios del sistema sanitario
Para todo ello la OMS nos propone el siguiente marco holístico:
 
Las cuatro dimensiones sobre las que se propone actuar son:
1. Ambiente físico de trabajo
  • Eliminación de químicos tóxicos, o sustitución por los menos peligrosos
  • Instalación de sistemas de ventilación óptima
  • Adiestramiento de trabajadores en procedimientos operativos seguros
  • Equipos de protección personal tales como respiradores, o cascos de seguridad
2. Entorno psicosocial
  •  Reubicación para optimizar carga de trabajo
  • Tolerancia cero ante acoso y discriminación
  • Respeto de equilibrio trabajo-familia
  • Reconocimiento del buen rendimiento
  • Involucrar a los trabajadores y contar con su perspectiva en todas las decisiones que les afectan
 
3. Apoyo recursos personales de salud
  • Ambiente completamente libre de humo del tabaco, y provisión de apoyo para cesación tabáquica
  • Provisión de instalaciones “fitness”, o de clases o sesiones, o de equipamiento para trabajadores
  • Provisión de opciones de alimentos saludables (en comedor o cafetería)
  • Información sobre alcohol y sustancias adictivas, y apoyo a trabajadores que lo necesiten
4. Participación de la empresa en la comunidad
  • Iniciativas voluntarias de mejora en el manejo de residuos y de prevención y control de contaminación de aguas o aire; minimizar emisiones de gas que contribuyan a efecto invernadero
  • Educación y capacitación para la salud a los trabajadores y familias
  • Apoyo a causas comunitarias justas / ciudadanía corporativa global
Pero para conseguir que todo esto funcione es necesario:
  • Liderazgo involucrado / comprometido con la causa
  • Involucrar a trabajadores y representantes
  • Hacer un análisis de necesidades
  • Aprender de otros
  • Actividades integradoras
  • Evaluar y mejorar
En definitiva Ligar iniciativas a objetivos de empresa / comunicación óptima.
 
Además, otro factor muy importante a considerar: LAS EMPRESAS SALUDABLES SON RENTABLES
 
Por cada $ que se gasta:
– Costes médicos se reducen en $3.27
– Coste de absentismo se reduce en $2.73
 “The wide adoption of such programs could prove beneficial for budgets and productivity as well as health outcomes”
Baicker K, et al. Workplace wellness programs can generate savings. Health Affairs, 2010
 
En resumen, ¿Cuáles son las motivaciones para llevar a cabo esta iniciativa de Empresas Saludables?
  • Porque es lo ‘justo’: las empresas y los negocios son parte del marco social y ético de una sociedad
  • Porque es lo que hay que hacer desde el punto de vista 'legal’: en nuestro mundo globalizado, las empresas que ignoran o perjudican la salud de los trabajadores están expuestas a litigios, demandas legales, y críticas en los medios de comunicación…
  • Porque es lo más ‘inteligente' que se puede hacer, también a medio y largo plazo: las empresas que protegen y promueven la salud de los trabajadores tienen más éxito objetivo
 
Francisco Álvarez
Director Ejecutivo Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social
Patrono de la Fundación Pro Humanización y Eficiencia en la sanidad (http://fundacionhumanizacion.blogspot.com.es/)
Resumen de la ponencia que presentó el Dr. Jose M Martin-Moreno; Director Programme Management; World Health Organization; Regional Office for Europe
 

domingo, 29 de abril de 2012

EL DEBATE DE LA PRESCRIPCIÓN EFICIENTE: ALGUNAS REFLEXIONES ENRIQUECEDORAS

Me siento muy orgulloso de no ser yo el autor real del post de la semana, pues encantado asumo la función de “relator”. Siempre hemos dicho que el éxito de la iniciativa de la Fundación Pro Humanización y Eficiencia es lograr un debate enriquecedor sobre el humanismo y la eficiencia. A raíz del post de la semana pasada se han producido algunos aportes sin duda muy interesantes al debate y que me tomo la libertad, con permiso de sus autores, de que sean el eje del post de esta semana en nuestro blog.

 Ayer en twitter, Pedro Soriano, enfermero y compañero en el departamento del Vinalopó (Elche), concluía un debate “twittero” que mantuvimos con una reflexión determinante: “Tenemos que concienciarnos de no malgastar y que no se confundan, eso NO son RECORTES... Se utiliza lo que realmente se necesita.”

Patricia A.Fernández, precursora del post anterior, dado el debate que mantuvimos la semana anterior, nos matiza con gran criterio algunos aspectos de mi reflexión, haciendo hincapié en factores clave para la eficiente prescripción:

- Basar la capacidad de persuasión en los valores organizacionales y personales. Es necesario desarrollar un orgullo de pertenencia que conllevaría, como reflexiona Pedro Soriano, a superar “la falta de conciencia del valor porque no es de uno propio.. ese es uno de los muchos agujeros del sistema”.

- Organizarnos y actuar desde la realidad compleja del paciente, pocas veces con una única patología

- Concienciarnos todos del problema y superar miedos a los cambios

- Desechar elementos disruptores del sistema, que me llevan a la reflexión de que con tanto mensaje negativo se ha “negativizado” la percepción que nosotros mismos tenemos de la sanidad. Apunta hacia el desarrollo del pensamiento positivo, clave en la generación de confianza, sin duda

- Y finalmente se pregunta si estamos los gestores y los pacientes del lado de los clínicos. Gran pregunta y gran reflexión, propia de un debate por sí mismo.

Finalmente, y con ánimo de compartirla con todos vosotros, quisiera repruducir una reflexión que me llega del Dr. Toral Peña, Oncólogo y compañero del Departamento de Torrevieja.

“Antonio:
Quisiera felicitarte por tus aportaciones a este blog, que tan acertadamente has creado.
Acabo de leer tu artículo sobre RESPONSABILIDAD COMPARTIDA PARA LA PRESCRIPCIÓN EFICIENTE: NO HAY OTRO CAMINO. Creo que has dado en la diana. No podemos considerar, hoy día, la medicina moderna, como un proceso basado en actos médicos individualizados, sino una medicina basada en procesos asistenciales creados dentro de una modalidad multidisciplinaria.

Mi opinión es que la prescripción debe ser un acto mucho más meditado que el hecho de solo rellenar un formulario y una firma colegiada. Creo que debemos recobrar la idea de la medicina griega. Debemos de reinventar la medicina, donde el elemento central es el paciente y el contacto directo es el médico de atención primaria asesorado por una extensa lista de disciplinas médicas especializadas que le asesoren sobre el mejor tratamiento para el paciente.

En los últimos años, la medicina se ha convertido en una autentica dispersión de criterios superespecializados y no teniendo en cuenta que el elemento básico es el contacto del paciente con el médico de atención primaria.
Te hablo como especialista, no debemos de olvidar la figura del médico de familia (me encanta este término porque es la definición más precisa de lo que debe ser la aproximación más cercana del médico al paciente) contacto más cercano del paciente con la medicina. Los especialistas debemos estar al servicio de la atención primaria. Una vez que tengamos conciencia de la visión horizontal de la medicina posiblemente haremos que la prescripción sea mucho más eficiente.

Ejemplo, lo vemos a diario contemplando duplicidad de prescripciones, desconocimiento de medicamentos que recibe, interacciones e incluso contraindicaciones,…

Hoy día los sistemas informático que disponemos en algunos hospitales y la interconexión con atención primaria estoy seguro que beneficiará este sistema y mejorará la eficiencia en la prescripción, con lo que a medio plazo veremos una repercusión en los gastos farmacéuticos.

No se trata de prescribir menos sino mejor.

Te manifiesto nuevamente mis felicitaciones por tu artículo y por tu blog y te animo a seguir enviando tus aportaciones.”

Estas y otras aportaciones me hacen convencerme aún más si cabe que, si bien es importante el marco político sanitario, la viabilidad del sistema está en una actitud de responsabilidad y compromiso de todos y cada uno de nosotros.

Mil gracias por enriquecer el debate y la reflexión.


Antonio Burgueño Jerez
Patrono de la Fundación Humanismo y Eficiencia