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domingo, 17 de febrero de 2013

LAS VIBORAS SE REVUELVEN CONTRA LOS HOMBRES JUSTOS Reflexiones a partir del artículo de Sergio Alonso en Gaceta Médica

No es habitual en este blog reproducir artículos publicados e los diferentes medios. Pero como siempre hay alguna excepción esta semana haremos aquí, El viernes, tras leer el extraordinario artículo de opinión de Sergio Alonso, redactor jefe de la razón, en la gaceta médica, y abusando de su confianza, decidí solicitarle permiso para reproducirlo en este blog. Le agradezco su predisposición.

Y es brillante desde mi punto de vista porque pone encima de la mesa un problema que, con independencia de que finalmente se refiera a un hecho concreto.por desgracia es más que generalizable. Vivimos una sociedad que el conocimiento, actuar conforme a valores, en muchas más ocasiones y organizaciones de las deseadas se ha convertido en un problema. Y cuanto más os acercamos a los órganos de poder, el problema se incrementa, lógicamente.

Los valores son la base de la confianza entre los miembros de una sociedad. Y la misma es la base del humanismo, podemos concluir que una sociedad donde las víboras triunfan se deshumaniza. Y eso es más que preocupante.

Os invito a leerlo con detenimiento, en la confianza que os hará disfrutar tanto como a mí. Gracias Sergio.


LAS VIBORAS SE REVUELVEN CONTRA LOS HOMBRES JUSTOS
Sergio Alonso, Gaceta Médica

viernes, 15 de febrero de 2013

Puestos a suponer, supongamos. Supongamos, por ejemplo, y es sólo un suponer, que esto ya no es Matrix, sino la realidad misma. Supongamos por tanto que lo anterior era una ilusión, un sueño, una quimera, un oasis ficticio en medio del abrasador desierto, el delirio de Morfeo. Siempre de acuerdo con esta suposición, supongamos también que los que nos adentraron en el mundo onírico sobran, porque la realidad se impone siempre a los sueños y lo que menos le importa a esta última es que los sueños perduren, aunque sean bonitos. Supongamos que tres cautivadores nos ofrecieron por unos momentos el sueño de la razón y apostaron por valores hoy en decadencia como la ética, la justicia y la honorabilidad.
Obviamente, y esto ya no es suponer, dichos valores chocan con el culto al dinero, el enriquecimiento fácil, la mentira, la añagaza, el contubernio y el servilismo que frisa con el vasallaje. Es cabal suponer entonces que cuando abrieron los ojos, los tres valientes pudieran decidir plantarse y decir basta. Basándonos siempre en esta suposición, es fácil imaginar lo que viene a continuación. Al igual que las víboras se revuelven contra el que las pisa, los injustos actúan contra los justos, eliminándolos uno a uno. Sucedió con el que sabía. Ha pasado también con el que ejecutaba e intentan ya hacerlo con el que manda. Es lo racional, lo lógico, lo previsible, lo más cartesiano y, a la vez, lo más cobarde: es la vileza llevada al extremo máximo, pero así es la realidad de la vida, enemiga siempre de los sueños. Recordemos que en el pasado sucedió algo parecido y aquello acabó en una orgía caníbal entre las víboras.
Supongamos por tanto que por un momento los ofidios ganan la batalla y que los hombres justos van cayendo porque sus sueños son etéreos y se desvanecen. Pero supongamos también que, por una vez, y sin que sirva de precedente, parte de sus sueños persisten y terminan expandiéndose por la realidad. Las víboras ya han quedado identificadas porque han mostrado su sonrisa ofidia y su lengua viperina cuando había que mostrarla. En tres palabras: han quedado señaladas. Es fácil entonces que un equipo de herpetólogos se adentre en el templo en el que están alojadas y empiece a fumigarlas. Ya sé que más que Matrix, esto empieza a parecerse a una película de Indiana, pero la realidad tiene estas cosas: que cambia por momentos y se transmuta, llegando a sorprender incluso a los que quieren dibujarla. Siguiendo con esta suposición, supongamos que decenas de papeles salieron del templo mientras las víboras anidaban. Supongamos también que las instrucciones sobre cómo matarlas se han expandido tanto que ya no hay secreto alguno que no se sepa: los hombres justos hicieron su trabajo y gracias a él, es ya muy fácil matarlas. Los dueños del templo, que tanto empeño pusieron en guardar silencio sobre lo que allí ocurría, ganaron la batalla, pero han empezado a perder la guerra. Sabiamente informados, los herpetólogos tienen todas las herramientas necesarias para fumigar y aguardan el mejor momento, en espera del foco de las cámaras. La operación es muy golosa y hay que saber explotarla. En esta suposición, los buenos siempre ganan y su sueño, que es el de los justos, termina imponiéndose sobre la pesadilla de los vasallos, que quedan apresados a los pies de sus amos.
Preguntas sin respuesta
¿Qué miembro de la junta directiva de un colegio de médicos es administrador mancomunado de una empresa que presta servicios para dicho colegio?
¿Cuánto facturó dicha empresa en 2012?
¿Qué cuerpo de seguridad del Estado tiene ya en su poder información registral sobre dicha empresa y sobre el sujeto en cuestión?
¿Qué corporación celebra actos en sus instalaciones pese a no tener autorización legal para ello?
¿Qué papel ha jugado Villarig en el ahora voy ahora no voy de Tomás Toranzo a la presidencia de la OMC?
¿Por qué no habrá nunca en España una especialidad de urgencias?
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Antonio Burgueño Jerez
Patrono Fundación Humanismo y Eficiencia y Eficiencia en la Sanidad

lunes, 11 de febrero de 2013

NO ES SUFICIENTE AJUSTAR. HAY QUE TRANSFORMAR LAS ORGANIZACIONES SANITARIAS


Estamos en un momento donde se debaten cuales son las mejores medidas para poder recortar gastos. Sin entrar a valorar ni a juzgar las decisiones que se tomen, las cuales no son objeto de este blog, estamos en un momento donde se tienen que tomar medidas radicales de recortes de gastos pero simultanearlas con cambios radicales en la gestión de los recursos

Desde qué hace más de 20 años que se viene hablando y debatiendo sobre el problema de la sostenibilidad del sistema sanitario. Pero pocas soluciones reales se oyen, o no se departen sobre ellas.

Hoy en día ya casi nadie habla de sostenibilidad, ya se habla de viabilidad. Parece más correcto, en tanto en cuanto sostenibilidad parte de la base de aguantar lo que se tiene y viabilidad parece que se enfoca más hacia replanteárselo.

¿Porqué ir más allá?

- Porque tenemos un problema de ingresos. Y no sólo por el difícil momento actual. Un país que envejece como es el caso español, supone que incrementa la proporción de personas que deben contribuir a mantener un estado de bienestar y derechos sociales para todos.

- Porque la mal llamada insuficiencia financiera es, en realidad, una cuestión de escasez de medios, intrínseca a toda actividad humana. También debemos analizar el despilfarro en el que hemos caído en estos años.

- Porque las estructuras organizativas sanitarias están basadas en modelos industriales de principios del siglo XX.

- Porque el modelo de relaciones laborales no responde a las necesidades y deseos de los profesionales.

- Porque estamos confundiendo mejor sanidad con más recursos. Se ha perdido la cultura de escasez.

- Porque hemos obviado en muchas ocasiones la racionalidad en la construcción de infraestructuras, sobrantes en no pocas ocasiones. No se hacen planes en función de la demanda sino de la política.

- Porque se repercute la racionalidad del gasto tan solo a los directivos sanitarios, cuando deben estar involucrados todos los agentes, desde pacientes hasta celadores.

- Porque como pacientes hemos querido entender que la sanidad es gratis, y hacemos mal uso de ella.

- Porque no estamos a la altura profesional de las circunstancias, en general, obviamente.

- Porque estamos sufriendo reducción de la población, con cambios demográficos importantes que a medio plazo condicionan la planificación sanitaria.

- Porque seguimos en hospitales pensados para agudos, ante la realidad de la cronificación de las enfermedades

- Porque hay que trabajar más la prevención, en especial desde la escuela y en los centros de trabajo donde hay mucho camino por andar.

- Porque hay que integrar la investigación dentro de la labor sanitaria, y orientaría a resultados factibles y con retorno de la inversión.

- Poder que el clínico está perdiendo su legítimo protagonismo y liderazgo en la sanidad pero debe aprender a recuperarlo y utilizarlo adecuadamente.

- Porque debemos de romper clichés trasnochados de privada, publica. Es el viejo debate que estereotipa y clasifica y divide a las personas entre ricos y pobres, de derechas o de izquierdas. Es sólo una cuestión de prioridades, legitimas todas ellas, faltaría más. Es tan absurdo que hay gente que se gasta más en el seguro del coche que en una póliza de seguro privado, viejo argumento que se utiliza en la venta de seguros de salud.

Vivimos en organizaciones pensadas en el siglo xx, por Taylor. Decía que las empresas tenían que estar organizadas para que el obrero no tuviera que pensar. Pone toda la carga de la innovación y de la organización en la gerencia. Sus teorías datan de principios del siglo xx. ¡Más de 100 años! Sus teorías fueron claves para lograr una organización del trabajo industrial que permitió la implantación de la producción en cadena, necesaria para l suministrar productos y servicios a las masas que se agolpaban en las ciudades. Así para generar trabajo para las mismas.

Este planteamiento chirría enormemente con la realidad de la actividad sanitaria donde el obrero (si se me permite la expresión) es un profesional súper especializado, y tiene la capacidad y la obligación de decir cuál es el proceso asistencial que debe seguir el paciente. Capacidad que no tiene la gerencia.


Por todo lo anteriormente citado, debemos trasformar las organizaciones sanitarias al igual que la sociedad está en una transformación continua.
Tenemos que visualizar nuestro futuro inmediato, y caminar hacía la sanidad que queremos para nosotros, hacía el hospital que atienda nuestras necesidades, hacía los servicios y los esfuerzos concretos para conseguirlos, y volver a visualizar como se ha conseguido para seguir andando por el camino de la mejora continua, de la calidad, y de la viabilidad de la sanidad universal.
No hay otra fórmula, sin visión no lograremos la viabilidad de una sanidad universal y con la calidad que todos queremos. En estos momentos me acuerdo de aquello de los hermanos Marx "- ¿Dónde vamos? - No lo sé. - Pues acelera y terminemos con esto cuanto antes"

Francisco Álvarez, Miguel Rodríguez y Antonio Burgueño, Patronos de la Fundación Humanismo y Eficiencia en la Sanidad.

domingo, 3 de febrero de 2013

LA INVESTIGACION EN TIEMPOS DE ESCASEZ Y EL DILEMA DEL ECONOMISTA MANCO


Unos de los debates que más se oyen estos días es la financiación de la I+D. Evidentemente, el mismo está centrado en el asunto financiero. Cuando oigo hablar este asunto, viene a mi memoria la figura del ilustre D. Santiago Ramón y Cajal.
Y no quiero detenerme en sus éxitos, en sus premios, sino en cómo llego a conseguirlo, motivos que, como no puede ser de otra manera, están en la persona. Ramón y Cajal desde niño fue una persona inquieta, inconformista tal vez.  Y desarrollo una actitud de preguntarse las cosas, de intentar entenderlas, que le llevo  a ser un gran investigador. No en vano, el primer paso para avanzar en el conocimiento científico es preguntarse el “porqué” de las cosas. Y dada su persistencia, se empeñó en demostrar que las células del cerebro eran diferentes al resto.
La segunda característica es que lo hizo desde la más absoluta restricción de medios, los cuales eran propios en no pocas ocasiones y en otras de elaboración propia, fundamentalmente en sus inicios. Lo que le obligaba a desarrollar la creatividad para buscar soluciones diferentes para no detenerse ante los “aprietos económicos”.  Hablando de la investigación en España en su época, llega a afirmar que “lo que se hizo, estaba orientado hacia lo útil y lo inmediato, al practicismo estrecho. Se ignoró que sólo las ideas son verdaderamente fecundas”. Me parece destacable pues no en pocas ocasiones, sigue ocurriendo en múltiples facetas de la sociedad española actual.
Centrándonos en la investigación farmacéutica, es el sector industrial que más invierte en investigación en España, habiendo destinado en 2010 más de 966 millones de euros a investigación, lo que supone el 19,8% del gasto total en I+D. En los últimos años, es obvio que estamos en un marco de restricción presupuestaria que afecta a la investigación en este sector. Y lo hace de diferentes maneras, de las cuales destacamos fundamentalmente dos:
1- Restricción de la inversión en I+D por parte la Administración Pública.
2- Presiones para la reducción del gasto farmacéutico.
La reducción del gasto farmacéutico por la presión en precios afecta sin duda a la capacidad de los laboratorios de invertir en investigación y desarrollo. Como dato destacar que en el año 2011 la industria farmacéutica experimentó una reducción de su resultado neto del -32,1%,  hasta totalizar unos beneficios de 598,2 millones €, el más bajo desde 2001. Asimismo, el informe sobre medicamentos prioritarios de la OMS (OMS, 2004), se explica, entre otras cosas, que la contención del gasto farmacéutico en Europa se consigue fijando los precios a unos niveles que no recompensan completamente la innovación y retrasando las decisiones sobre el reembolso de los medicamentos.
No es objetivo de este post juzgar las decisiones en política económica y empresarial en esta materia, sino simplemente aportar una reflexión objetiva al mismo. El único fin es reflexionar en un aspecto concreto la dificultad de tomar decisiones en materia económica, pues siempre tienen uno o varios efectos contradictorios, y no siempre previsibles. Estas circunstancias aumentan la complejidad de las decisiones y el interés del asunto. Fue el presidente norteamericano Harry Truman el que dijo que quería un economista manco, por aquello de “on one hand… on another hand..” (por un lado…. por el otro).
Parece necesario abrir la mente y superar el debate del factor económico como único para continuar con la investigación en España y “abrir la mente”. Es la hora de aprender lecciones de nuestros antepasados ilustres como Ramón y Cajal, y “meter creatividad” para contrarrestar el problema de la reducción presupuestaria. Hay que huir de mensajes catastrofistas y polarizados donde se llega a firmar que se está matando a la investigación. Es, además, necesario plantear la investigación en términos de resultados y eficiencia, plantearla como un proceso continuo, alineando los objetivos de la investigación a las necesidades y prioridades de la sociedad.

Antonio Burgueño Jerez
Patrono Fundación Pro Humanismo y Eficiencia en la Sanidad